Italia 90, un mundial memorable

Gen Hi8
Jun 11, 2018
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Mucho se habla acerca de la baja calidad futbolística del primer mundial noventero. En realidad fue un mundial donde las tácticas defensivas eran la norma mundial, y llegaron a su cúspide con esa deslucida final que ganó Alemania con un gol de penal contra Argentina. Sin embargo, fue un torneo que dejó muchas cosas dignas de resaltar.

Para empezar la canción oficial, es definitivamente la mejor de todos los mundiales. “Notti Magiche” de Gianna Nannini y Edoardo Bennato, es un tema con un sentido de nostalgia que ya se sentía incluso en esa época. Una canción con alma, muy lejos de la tonera "La copa de la vida" de Ricky Martin y la coreografiada "Waka waka" de Shakira.

Por otro lado, Italia 90 fue el mundial que presentó a nuestro entender, el mejor diseño de camiseta de una selección; la de Alemania, marca Adidas que presentaba 3 líneas en V, con cortes en diagonal y con los colores de la bandera teutona. Vanguardista incluso en estos tiempos.

A nivel futbolístico, el torneo dejó grandes historias alrededor de los arqueros. Por un lado el italiano Walter Zenga, logró el record actual de imbatibilidad en mundiales, con 517 minutos sin goles en su valla. Por otro lado, Sergio Goycochea de Argentina, que inició el torneo como suplente de Nery Pumpido (campeón en el mundial de México 86) y pasó a la historia como el "ataja penales" de los mundiales al tapar 4 en dos definiciones, contra la extinta Yugoslavia en cuartos de final y contra Italia por el pase a la final.

También son memorables los goles de Roger Milla de Camerún a la Colombia de René Higuita, a quién le arrebató el balón de los pies por salir jugando; y el de Claudio Caniggia a Brasil, luego de un imposible pase de Maradona casi cayéndose. En ese partido también sucedió la famosa escena del bidón de agua con somníferos que los asistentes argentinos le dieron al brasileño Branco.

Tampoco se pueden olvidar las imágenes en vivo y en directo de Maradona "hijoputeando" a los italianos que pifeaban su himno en el partido por semifinales, o el escupitajo del holandés Frank Rijkaard al alemán Rudi Voeller, en el partido por octavos de final que ganó Alemania 2-1 y que representó una revancha por la final de la Eurocopa del 88 ganada por los holandeses.

Inolvidable también el gol más gritado de ese mundial, el de Rincón en el 1-1 de Colombia a Alemania, tras un magistral pase, casi invisible del “Pibe” Valderrama, que terminó con un gol que se coló por la huacha del arquero Bodo Illgner a pocos minutos del final.

Finalmente podemos mencionar a Ciao, la mascota más abstracta e indescifrable de la historia de los mundiales, que simboliza muy bien a éste torneo, tan pintoresco y multidimensional, que definitivamente quedará en las mentes de los hinchas mundialistas noventeros, como el más memorable de todos los mundiales (por lo menos de los 90s).